“Ve tú y habla con Dios” – Éxodo 20:18–21

Alma Vargas, Maestra, Consejera, CHW-C, Capellán
Aug 6
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📖 Texto base:

“Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.”— Éxodo 20:19 (RVR1960)

✨ Reflexión:

Cuando Dios descendió sobre el monte Sinaí, su presencia fue acompañada por truenos, relámpagos, sonido de trompeta y humo. Fue un momento impactante, lleno de gloria… pero también de temor.

El pueblo de Israel, al ver aquella manifestación poderosa, tuvo miedo. En lugar de acercarse a Dios, le dijeron a Moisés:“Ve tú y habla con Dios, y luego nos cuentas.”

Este episodio revela una actitud que, tristemente, todavía persiste hoy. Muchas personas prefieren que otros tengan intimidad con Dios por ellos. Se conforman con escuchar lo que el pastor, el líder, o un maestro espiritual ha recibido de parte de Dios, en vez de buscarlo personalmente.

Pero Dios no quería hablar solo con Moisés. Su deseo era tener una relación directa con todo Su pueblo. Sin embargo, el temor los detuvo, y se quedaron a distancia. Moisés, aunque también temía, eligió acercarse (Éxodo 20:21). Esa es la diferencia entre una fe superficial y una fe que busca la presencia de Dios con valentía.

💡 Aplicación para hoy:

Dios no ha cambiado. Su anhelo sigue siendo el mismo: tener una relación personal contigo. Ya no necesitamos quedarnos lejos. Por medio de Jesús, tenemos acceso libre al trono de la gracia (Hebreos 4:16).

No vivas de segunda mano en lo espiritual. No dependas únicamente de lo que otros te cuentan. Dios quiere hablarte a ti. Él te espera, no para condenarte, sino para guiarte, restaurarte y amarte.

Sé como Moisés: acércate, sube al monte, entra en su presencia. No por miedo, sino por amor.

🙏 Oración:

Señor, perdóname si he tenido miedo de acercarme a Ti. Hoy reconozco que me invitas a tener una relación personal contigo. Ayúdame a no depender solo de lo que otros escuchan, sino a buscar tu voz cada día. Háblame, enséñame y transforma mi corazón. Amén.