Examíname, oh Dios

📖  Versículo clave:

“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.” – Salmo 139:23–24 (RVR1960)

✨ Reflexión:

Este salmo no es una simple oración, es una rendición total. Es el reconocimiento de que no podemos guiarnos solos, de que necesitamos que Dios revise cada rincón de nuestro interior. Pedirle a Dios que nos escudriñe es decirle: “No quiero vivir engañándome a mí mismo, muéstrame lo que tú ves”.

A veces caminamos en direcciones que creemos correctas, pero que nos alejan del propósito de Dios. Lo más peligroso de la perversidad es que, al principio, parece inofensiva. Pero David entendía algo clave: solo Dios puede mostrarnos los caminos ocultos que hay dentro del corazón.

Este versículo es también una petición de guía. No basta con saber lo que está mal, necesitamos que el Señor nos dirija al camino eterno: su voluntad, su verdad, su paz.

💡 Aplicación práctica:

Haz esta oración al comenzar tu día. No temas lo que Dios te muestre. Él no revela para avergonzar, sino para sanar. Pídele que te guíe, no según tus emociones, sino según Su plan.

🙏 Oración:

Señor, examina mi corazón. Si hay algo que no te agrada, muéstramelo con tu amor. No quiero vivir engañado ni en orgullo. Condúceme por el camino de la vida eterna. Corrige mis pasos y enséñame a agradarte.

❓Pregunta para reflexionar:

¿Estoy dispuesto a dejar que Dios me muestre lo que yo mismo no quiero ver? ¿Estoy listo para obedecer cuando Él me redireccione?